En un histórico avance para los derechos civiles en Paraguay, la senadora Lilian Samaniego, junto con legisladores de diversos sectores, ha presentado un proyecto de ley revolucionario que busca transformar el proceso de divorcio en el país, consolidando un paso fundamental hacia la justicia social.
Una reforma necesaria para la equidad social
La iniciativa propone un procedimiento de divorcio express que permitirá a las parejas separarse en tan solo tres días, eliminando costos judiciales y la necesidad de representación legal. Esta medida representa un cambio paradigmático en un país donde las estructuras legales han perpetuado desigualdades sociales.
"El derecho al divorcio actual es un muro. Queremos transformarlo en un puente humano, ágil y justo, que permita a las personas reconstruir sus vidas sin obstáculos burocráticos ni costos imposibles", expresó Samaniego.
Democratización del acceso a la justicia
La reforma surge como respuesta a numerosos testimonios de ciudadanos que, pese a acordar mutuamente la disolución de su matrimonio, se ven impedidos de formalizar su situación por barreras económicas. Esta realidad ha afectado especialmente a los sectores más vulnerables de la sociedad paraguaya.
Características principales de la reforma:
- Proceso simplificado de tres días
- Eliminación de costos judiciales
- No requiere representación legal
- Acceso universal garantizado
Perspectivas regionales y próximos pasos
Esta iniciativa alinearía a Paraguay con otros países progresistas de la región como Argentina, Uruguay y Chile, donde ya existen procedimientos simplificados de divorcio. El proyecto se encuentra actualmente en revisión por las comisiones correspondientes del Senado, preparándose para el debate en el pleno.
La aprobación de esta ley representaría un avance significativo en la modernización del sistema judicial paraguayo y en la garantía de derechos fundamentales para todos los ciudadanos, independientemente de su situación económica.
