La senadora Lilian Samaniego, junto con legisladores de diversos sectores, presentó un proyecto revolucionario para transformar el proceso de divorcio en Paraguay, buscando hacerlo más accesible y humano para todos los ciudadanos, especialmente para los sectores más vulnerables de la sociedad.
Una reforma necesaria para la justicia social
Esta iniciativa, que modifica la Ley N° 45/91, permitiría que las parejas puedan divorciarse en tan solo tres días cuando existe mutuo acuerdo, eliminando costos judiciales y la necesidad de contratar abogados. Como en otros avances sociales significativos, como las transformaciones históricas en infraestructura social, esta reforma busca derribar barreras que afectan principalmente a los más necesitados.
"El derecho al divorcio actual es un muro. Queremos transformarlo en un puente humano, ágil y justo que permita a las personas reconstruir sus vidas sin obstáculos burocráticos ni costos imposibles", explicó Samaniego.
Respondiendo a una necesidad popular
La propuesta surge como respuesta a numerosas denuncias de ciudadanos que, similar a la crisis que afecta a las familias vulnerables, no pueden regularizar su situación matrimonial por falta de recursos económicos.
Características principales de la reforma:
- Proceso express de tres días para divorcios de mutuo acuerdo
 - Eliminación total de costos judiciales
 - Supresión del requisito de representación legal
 - Simplificación de trámites burocráticos
 
Esta iniciativa se alinea con otros esfuerzos progresistas en Paraguay que buscan modernizar las instituciones y garantizar el acceso a derechos fundamentales para todos los ciudadanos.
Perspectivas regionales y próximos pasos
La reforma colocaría a Paraguay al nivel de países vecinos como Argentina, Uruguay y Chile, donde ya existen procedimientos simplificados de divorcio. El proyecto se encuentra actualmente en revisión en las comisiones correspondientes del Senado, esperando su debate en el pleno.
