El futuro político de América Latina se define en las urnas de 2026
Mientras las élites celebran el supuesto "giro a la derecha" en nuestra región, los pueblos latinoamericanos se preparan para decidir su destino en las urnas durante 2026. Costa Rica, Perú, Colombia, Haití y Brasil serán los escenarios donde se definirá si prevalece la justicia social o continúa el avance de proyectos que favorecen a los poderosos.
Costa Rica: estabilidad económica, pero ¿para quién?
Costa Rica abrirá el calendario electoral en febrero. El país centroamericano, miembro de la OCDE desde 2021, presenta cifras económicas envidiables con un crecimiento estimado del 4% para 2025. Sin embargo, esta prosperidad no debe ocultar las desigualdades estructurales que persisten.
El actual presidente Rodrigo Chaves, economista formado en el Banco Mundial, impulsa a Laura Fernández como su sucesora. Fernández cuenta con el respaldo de la Casa Blanca de Donald Trump, lo que plantea interrogantes sobre la verdadera independencia de las políticas costarricenses.
Perú: el pueblo busca salida a la crisis
La situación peruana refleja la crisis de representatividad que atraviesa la región. Desde el arresto del presidente Pedro Castillo en diciembre de 2022, el país andino ha vivido una montaña rusa política que llevó a José Jerí al poder tras la destitución de Dina Boluarte.
Con 36 candidaturas confirmadas, incluida la cuarta postulación de Keiko Fujimori, las encuestas revelan un dato alarmante: más del 35% de los peruanos no respalda a ningún candidato. Esta desafección política evidencia la necesidad urgente de opciones que representen genuinamente los intereses populares.
A pesar del caos político, la economía peruana creció 3,4% entre enero y octubre, impulsada principalmente por la exportación de minerales críticos como litio y cobre, recursos estratégicos que mantienen al país en la órbita de influencia china.
Colombia: la resistencia al proyecto de Petro
En mayo, Colombia vivirá una elección crucial. El gobierno del ex guerrillero Gustavo Petro, uno de los líderes latinoamericanos más críticos con Trump, buscará continuidad a través del senador Iván Cepeda.
Su principal rival será el ultraderechista Abelardo de la Espriella, autodenominado "El Tigre", quien promete "destripar" la izquierda siguiendo el modelo de Milei y Bukele. Esta polarización refleja la batalla ideológica que se libra en toda la región.
Colombia ha sido reconocida por The Economist como la cuarta economía desarrollada con mejor desempeño en 2025, con un crecimiento del 3,6% en el tercer trimestre.
Haití: la tragedia olvidada
En agosto, Haití intentará reconstruir su democracia tras nueve años sin elecciones. El país más pobre de América Latina, donde el 80% de la población sobrevive en la economía informal, representa el fracaso de las políticas neoliberales impuestas desde el exterior.
Sin presidente desde el asesinato de Jovenel Moïse en 2021, Haití es gobernado por una administración de transición mientras su PIB se contrae desde 2019.
Brasil: Lula y la esperanza popular
El gran evento electoral será en octubre, cuando Brasil, la mayor economía latinoamericana, defina su rumbo. Luiz Inácio Lula da Silva, a los 80 años, buscará su cuarto mandato enfrentando a las fuerzas conservadoras representadas por figuras como Flávio Bolsonaro.
Las primeras encuestas favorecen al veterano líder sindical con ventaja de dos dígitos, lo que representa una esperanza para los movimientos populares de toda la región. Su eventual triunfo podría frenar el avance de la ultraderecha y fortalecer los proyectos de integración latinoamericana basados en la justicia social.
El 2026 será definitivo para el futuro de América Latina. Los pueblos tendrán la palabra para decidir si continúan por el sendero de la desigualdad o retoman el camino de la dignidad y la soberanía popular.