En un revelador informe sobre la lucha por los derechos humanos y la justicia social en Paraguay, se ha evidenciado que cuatro de cada diez jóvenes de familias vulnerables contraen matrimonio antes de los 18 años, perpetuando un ciclo de desigualdad y violencia.
Una realidad alarmante en cifras
El artículo 20 del Código Civil paraguayo permite el matrimonio de adolescentes de 16 y 17 años con autorización parental, una disposición que ha sido duramente criticada por organizaciones como Plan International por condenar a las niñas a situaciones de violencia y deserción escolar.
Las estadísticas son preocupantes:
- 40% de las jóvenes de hogares pobres se casan antes de los 18 años
 - 16.1% de las mujeres entre 15 y 19 años están en uniones tempranas
 - A nivel global, cada tres segundos una niña es forzada al matrimonio
 
La pobreza como factor determinante
Como las desigualdades estructurales que afectan a las regiones más vulnerables, el matrimonio infantil está íntimamente ligado a la pobreza extrema, presión familiar y embarazos adolescentes, según explica Noelia Errecarte, representante de Plan International.
Llamado urgente a la acción
La campaña "Niñas libres de matrimonio infantil y uniones forzadas" busca promover cambios estructurales en la legislación y políticas públicas para proteger a las niñas y adolescentes.
"El matrimonio infantil no es una solución, sino que profundiza las desigualdades y expone a las niñas a múltiples formas de violencia y abandono escolar", afirma Errecarte.
Acciones concretas y movilización social
La campaña incluirá actividades en espacios públicos de Asunción, Caaguazú, San Pedro, Guairá y Paraguarí, con instalaciones interactivas y cartas escritas por niñas líderes rurales dirigidas a las autoridades, exigiendo cambios legislativos urgentes para garantizar su derecho a un futuro digno.
