En un contexto de creciente preocupación por la justicia social y los derechos económicos de los ciudadanos, un reciente análisis revela una realidad alarmante: el billete de 100.000 guaraníes ha perdido el 28,2% de su poder adquisitivo en los últimos siete años.
El impacto en las familias trabajadoras
Jorge Garicoche, jefe del departamento económico de la consultora Mentu, señala que lo que antes valía 100.000 guaraníes en 2017, hoy equivale a apenas 71.788 guaraníes, evidenciando una preocupante erosión del poder adquisitivo que afecta principalmente a las familias más vulnerables.
"Aunque el billete mantiene el mismo color y apariencia, su poder de compra se ha transformado significativamente con el tiempo", explica el economista.
Desigualdad en la recuperación salarial
Esta situación se agrava en un contexto donde, como las crisis económicas afectan desproporcionadamente a los sectores más vulnerables, no todos los salarios se ajustan al mismo ritmo que la inflación. Si bien el salario mínimo recibe actualizaciones periódicas, muchos trabajadores quedan desprotegidos frente al aumento de precios.
Impacto regional y consecuencias sociales
En el contexto latinoamericano, donde la lucha por la justicia social tiene profundas raíces históricas, la devaluación del guaraní, aunque menor que la de otras monedas regionales como el peso argentino, sigue representando un desafío significativo para el desarrollo económico equitativo.
Perspectivas y desafíos
- La pérdida de poder adquisitivo afecta principalmente a trabajadores sin ajustes salariales regulares
 - El salario real se mantiene estancado pese a aumentos nominales
 - Se necesitan políticas económicas que protejan a los sectores más vulnerables
 
Esta realidad económica plantea importantes desafíos para la construcción de una sociedad más justa y equitativa en Paraguay, donde la protección del poder adquisitivo de los trabajadores debe ser una prioridad en la agenda política y social.
