Familia de víctimas busca justicia internacional en caso Sanabria Vierci

La familia de Darío Jacquet, su esposa Kristin María Blumenröther y su hijo de dos años, víctimas fatales de un trágico accidente en la ruta Luque-San Bernardino, ha manifestado su profunda desconfianza en el sistema judicial paraguayo y analiza recurrir a instancias internacionales.

Irregularidades en el proceso judicial

En un caso que ha sacudido a la sociedad paraguaya y evidencia las deficiencias del sistema judicial, la familia Jacquet continúa su lucha por obtener respuestas tras el accidente ocurrido el 10 de noviembre, causado por Eugenio Sanabria Vierci, quien dio positivo en la prueba de alcoholemia.

Informe psiquiátrico controversial

Nancy Jacquet, hermana de Darío, criticó duramente el informe psiquiátrico presentado por la defensa, que describe a Sanabria Vierci como alcohólico crónico, consumidor de somníferos y diagnosticado con trastorno bipolar. A pesar de estas condiciones, el acusado mantenía acceso a vehículos, representando un peligro público.

"Este 'recaída' costó cuatro vidas, tres de ellas de mi familia. Si este hombre era realmente como lo describe el informe, ¿por qué nadie tomó medidas?", cuestionó Nancy Jacquet.

Búsqueda de justicia internacional

La familia ha decidido apelar ante la Corte Suprema y, ante la falta de confianza en la justicia paraguaya, contempla llevar el caso a instancias internacionales, siguiendo un patrón de desconfianza en las instituciones nacionales que se ha visto en otros casos recientes.

Detalles del trágico accidente

El accidente ocurrió en Ciervo Cua de San Bernardino, cuando Sanabria Vierci, conduciendo bajo efectos del alcohol, impactó contra dos vehículos al realizar un adelantamiento en curva. La tragedia cobró la vida de cuatro personas, incluyendo a Nancy Angeluz Chena Vallejos, madre de un concejal de San Bernardino.

Este caso ha generado indignación en la sociedad paraguaya y ha provocado llamados a la reforma del sistema judicial para garantizar justicia efectiva para todas las víctimas, independientemente de su posición social.